El rincón de Cecilia:
¡Hola Amigos!
Después del alboroto del Domingo de Ramos aclamando la entrada de Jesús a Jerusalén, viene el recogimiento, la reflexión y el Señor que sabe muy bien a qué viene a la ciudad, nos quiere dejar un regalo a toda la Humanidad. El se irá pero no del todo, quiere estar cerca de su rebaño.
La celebración del Jueves Santo empieza pidiendo perdón por nuestras ofensas, aclamando la grandeza de Dios con el canto del Gloria y con signos de humildad realizados por la máxima Autoridad de cada Comunidad, en Roma es el Santo Padre el que lava los los pies a unos presos, en nuestra parroquia es el celebrante Mn. Octavio quien lo hace a unos jóvenes fieles de nuestra comunidad. Finalmente llegamos al momento culminante, la Consagración y Comunión recordando la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, especialmente el momento que instituye la Eucaristía diciendo:"Tomad y comed, este es mi Cuerpo, tomad y bebed porque esta es mi Sangre.
Finalmente en procesión y cantando canciones Eucarísticas, el Cuerpo de Cristo es llevado al MONUMENTO y guardado celosamente en el Sagrario,símbolo del Sepulcro nuevo propiedad de José de Arimatea, amigo de Jesús. La llave del Sagrario está resguardada por nuestro Párroco que debe protegerla incluso con su vida si fuera necesario. Son tan emotivos estos momentos que quiero expresarlos con unas palabras en nombre del Celebrante :"Guardián de tu Sagrario/quiero ser siempre Jesús / cuando duermes en el Lago / y cuando estás en la Cruz.
Cecilia Aranés Mallol
¡Hola Amigos!
Después del alboroto del Domingo de Ramos aclamando la entrada de Jesús a Jerusalén, viene el recogimiento, la reflexión y el Señor que sabe muy bien a qué viene a la ciudad, nos quiere dejar un regalo a toda la Humanidad. El se irá pero no del todo, quiere estar cerca de su rebaño.
La celebración del Jueves Santo empieza pidiendo perdón por nuestras ofensas, aclamando la grandeza de Dios con el canto del Gloria y con signos de humildad realizados por la máxima Autoridad de cada Comunidad, en Roma es el Santo Padre el que lava los los pies a unos presos, en nuestra parroquia es el celebrante Mn. Octavio quien lo hace a unos jóvenes fieles de nuestra comunidad. Finalmente llegamos al momento culminante, la Consagración y Comunión recordando la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, especialmente el momento que instituye la Eucaristía diciendo:"Tomad y comed, este es mi Cuerpo, tomad y bebed porque esta es mi Sangre.
Finalmente en procesión y cantando canciones Eucarísticas, el Cuerpo de Cristo es llevado al MONUMENTO y guardado celosamente en el Sagrario,símbolo del Sepulcro nuevo propiedad de José de Arimatea, amigo de Jesús. La llave del Sagrario está resguardada por nuestro Párroco que debe protegerla incluso con su vida si fuera necesario. Son tan emotivos estos momentos que quiero expresarlos con unas palabras en nombre del Celebrante :"Guardián de tu Sagrario/quiero ser siempre Jesús / cuando duermes en el Lago / y cuando estás en la Cruz.
Cecilia Aranés Mallol
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