La reliquia del guante del Padre Pío en nuestra parroquia

El rincón de Cecilia

¡Hola Amigos!

Quiero contaros el revuelo que hubo este fin de semana en nuestra Comunidad; tuvimos el honor de tener expuesta el sábado, domingo y lunes la reliquia del Padre Pío que cuenta con una gran cantidad de devotos.

Francesco, nombre del Padre Pío nació el 25 de Mayo de 1887 en una familia muy humilde pero muy buena. A Francesco le gusta la montaña y se iba al pastoreo. Algo mayor le dijo a su padre que quería ser fraile, ellos no tenían dinero para sus estudios pero Orazio, su padre, se fue a Buenos Aires para trabajar y mandar dinero para que estudiara su hijo; por fin llegó el día (22 de Enero) de ingresar al convento con el nombre de Fray Pío. Fue ordenado diácono el día 18 de julio de 1909 y fue consagrado sacerdote en la Catedral de Benevento el 10 de agosto de 1910 recién cumplidos los 23 años. Se sabe por sus cartas que a los once años se consagró a Dios y a San Francisco y ya tenia frecuentes visitas del Ángel de la Guarda y la Santísima Virgen .

Podríamos explicar muchos momentos de su vida difíciles con enfermedades, persecución de sus enemigos... Era tanto su amor a Dios que le ofreció su vida y le pidió a Jesús que le dejara vivir con El, el sufrimiento de su Crucifixión. Hubo un tiempo aún que le sangraban las llagas de las manos y la del costado. El 3 de agosto de 1914 estalló la primera Guerra Europea, y el Padre Pío fue llamado a filas, tenía 28 años y ya sufría los estigmas invisibles pero permanentes. Recibió toda clase de burlas y humillaciones pero pronto lo mandaron al convento por su frágil salud. En el transcurso de su vida, encontramos momentos de comunicación con Dios, sus llagas sangraban todo el día y comía muy poco.

Y así podríamos seguir hojas y hojas para explicar detalles de su vida pero termino diciendo que la reliquia del Padre Pío es un guante con el que cubría sus estigmas sangrantes dejando sólo los dedos libres para poder celebrar la Eucaristía . Estos son relatos de la vida del Padre Pío, momentos inolvidables de su comunicación con Dios, dolores intensos, humillado, difamado por sus enemigos, pero Dios lo esperaba con los brazos abiertos cuando el Padre Pío empezó su camino triunfante hacia el Cielo. La vida del Padre Pío es una constante de Amor hacia Dios y tan impresionante que hay que leerla varias veces para llegar a comprenderla y saber su aceptación.

Cecilia Aranés Mallol

Comentarios