Brillante como el sol naciente
Graciosa cual olas del mar
rosa blanca sin espinas
fuego amoroso de hogar.
Dios para Él te quería
y en la tierra te escogió
fuiste sagrario ¡María!
de Aquel que siempre te amó
y arropada por los ángeles
hasta el Cielo te subió
Cecilia Aranés Mallol
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